La fachada principal se parece a un templo de Jerusalén. A través de una extraña, pequeña y a la vez graciosa puerta puedes acceder a su interior. Gracias a una profunda reconstrucción que se hizo hace años atrás, ahora puedes ver en su interior las ruinas de lo que fue a través de suelos de vidrio. También encontrarás allí un antiguo candelabro de 7 brazos «menorah» y viejas escrituras del libro santo («Torah»).

Es un espacio muy, pero muy pequeño y normalmente atiborrado de visitantes, ¡pero no puedes dejar de hacer una parada aquí!

El descubrimiento de esta sinagoga fue más bien por casualidad. Un estudio demostró que este pequeño almacén era nada más ni nada menos que una sinagoga. ¡Y no solo eso fue una sorpresa, sino que además se trataba de la sinagoga más antigua de España y de toda Europa!