Carassa significa "gran cara" y fue el signo que utilizaron los burdeles durante la época medieval para identificar su ubicación. En aquella época era impensable colocar un letrero legible porque la mayoría de los habitantes de Barcino eran analfabetos. Por lo tanto, esta cara grande o Carassa, se colocaba en la fachada del edificio indicando la actividad que se ejercía allí.

En la actualidad es difícil encontrar estos signos en el Barrio Gótico o en el Barrio del Born ya el afán del gobierno de reciclar estos barrios, provocó que muchas de ellas acabaran desapareciendo. ¡Sin embargo, todavía se pueden encontrar algunos! ¡Por lo tanto, no te desanimes y busca alrededor del viejo Barcino! Te invitamos a caminar por el centro de la ciudad.

Una curiosidad: Se cree que cuando un visitante entraba en el burdel recibía una vela encendida, algo normal en un momento en que no había electricidad. Sin embargo, esta vela no sólo servía para iluminar su camino, sino que también para medir el tiempo que el cliente pasaba dentro del burdel y por lo tanto se utilizaba para calcular la cantidad a pagar. ¡Cuanto más consumida estaba la vela, más alta era la factura a pagar!