El mercado realmente nunca tuvo un lugar fijo. Era un ir y venir de comerciantes y se instaló en los jardines del convento San José, porque al tener muchos productos que olían mal (como la carne y el pescado), fueron invitados a distanciarse de la puerta de entrada. De aquí la explicación de porque se llama "Mercado San José". Durante el mismo período Las Ramblas también estaba tomando notoriedad como paseo, por ello, el ayuntamiento intentó moverlo innumerables veces sin demasiado éxito.

Tan frecuente como cambió su ubicación, también cambió su nombre, esto dependió en gran medida de los proveedores que asistían al mercado. Cualquiera que fuera su nombre, la gente se refería a él generalmente como La Boquería.

Como dicen, el origen de este nombre es porque la puerta de entrada a la ciudad medieval donde se situó el mercado era de una belleza impresionante que dejaba a las personas que pasaban por allí con la boca abierta de par en par. De ahí el nombre de Boquería: que significa boca abierta.

Durante la rebelión de 1835, los manifestantes de la clase trabajadora quemaron el convento de Sant Josep (y muchos otros en Barcelona). Entonces se decidió limpiar el área y crear una plaza maravillosa en honor a la clase trabajadora. Mientras tanto, el mercado se quedó sin encontrar un espacio fijo. Podemos observar que la palabra ‘temporalmente’ siempre ha tenido una interpretación amplia.

Cinco años más tarde comenzaron los trabajos para techar la plaza y desde entonces el mercado ha seguido mejorando tanto su construcción como en sus productos y ahora ofrece especialidades de todo el mundo. A pesar de ser una atracción turística donde los comerciantes tratan de hacer caer en la tentación a los visitantes extranjeros, los vecinos siguen comprando en el Mercado de San José como lo hicieron los antiguos habitantes de hace 300 años.