De esta forma, reforzaba su idea de crear una colección de arte público en todo el mundo. El Barrio del Raval tuvo la suerte de ser uno de los lugares elegidos por el artista para plantar su obra, al igual que lo fue la Escultura Topos en el Barrio Gótico y la Escultura Elogio del Agua en el Distrito de Grácia.

El mural de Chillida para el MACBA muestra el lenguaje propio del escultor: su concepto de abstracción. En el Mural G-333 se destaca la modulación de espacios y el juego entre lo lleno y lo vacío.

Está realizado con una técnica de cerámica oxidada, piezas que se fabricaron en Francia. El mural acabó midiendo 15,55 metros de ancho por 5,90 metros de ancho. Al estar colocado a bastante altura, es fácil pasar por allí sin verlo, ¡así que te sugerimos prestar atención!