La fundación abrió sus puertas en junio de 1990 en el edificio de la antigua Editorial Montaner i Simon. El edificio es obra del arquitecto modernista Lluís Domènech i Montaner. Construido entre 1880 y 1885, en una etapa temprana de la evolución del modernismo catalán, el edificio fue el primero en el distrito del Eixample de integrar la tipología y la tecnología industrial, combinando hierro y ladrillo visto, en el tejido de la ciudad.

El edificio fue restaurado y renovado por los arquitectos Roser Amadó y Lluís Domènech Girbau para poder albergar la fundación.

La fachada de este edificio combina influencias clásicas estilísticas, que son visibles en la puerta central y los dos volúmenes laterales simétricas, y las influencias musulmanas, como se ve en el uso del ladrillo sin pulir, elementos mozárabes clásica y la composición geométrica arabesca.

La sede de la Fundación Antoni Tàpies fue declarado monumento histórico en 1997. De 2008 a 2010, el estudio de arquitectura Ábalos + Sentkiewicz llevó a cabo una segunda rehabilitación del edificio con el fin de cumplir con las nuevas normativas de seguridad y evacuación y recuperar su carácter industrial original.
En esta ocasión, la obra de Antoni Tàpies "Calcetín" se instaló en la terraza de la fundación.

.Las obras de artes que encontrarás aquí valen la pena verlas. Son Tàpies en su máxima expresión.