El Jardín Botánico cuentan con una amplia variedad de especímenes de plantas de países con clima mediterráneo, mostrando la gran similitud entre los paisajes de California, Chile, Sudáfrica y Australia y la cuenca mediterránea. A diferencia de otros museos con colecciones de materiales no vivos, el Jardín Botánico es un espacio dinámico y en constante evolución. Las nuevas especies se cultivan cada año en los viveros y se plantan en los terrenos. Los que no se adaptan a las características del clima o del suelo son retirados de la colección.

El Jardín Botánico alberga unas 1.350 especies, aunque el objetivo final es el crecimiento de 4.000 especies mediterráneas de todo el mundo. Las especies se agrupan en una recreación de sus ecosistemas naturales.

El jardín fue creado para contribuir a la conservación ex-situ de la biodiversidad mediterránea, centrándose principalmente en especies procedentes de Cataluña. Este jardín es el lugar ideal para crecer y exhibir especies de plantas que están bajo amenaza. También difunden conocimientos acerca de qué especies necesitan proteger y las medidas que deben adoptarse para alcanzar este objetivo.