El Rey Jaume I reunió en el siglo XIII 8 consejeros que le ayudaban a gobernar esta parte de su reino. Cada uno de esos 8 consejeros reunía a otros tantos, hasta alcanzar la cantidad de 100 consejeros en total. Luego veremos la importancia de este número.
Originariamente, la reunión de este concilio tenía lugar en las escaleras del Palau Reial Major lo cual no resultaba práctico por el número de participantes. Ante la falta de espacio, decidieron comprar varios edificios para conformar un espacio que les resultara útil. Y es más o menos, así como nació la “Casa de la Ciudad de Barcelona”.

El edificio actual tiene una fachada principal de estilo Neoclásica y fue construida en 1847. En la Calle de la Ciudad puedes ver una fachada más antigua de estilo Gótico del año 1399 que fue utilizada como entrada principal hasta que la fachada Neoclásica fue construida y terminada. Entre los siglos XIII y XIV se construyó el “Salón de los Cien Consejeros” y fue aquí donde se reunían estos consejeros del Rey.

Durante años, se fueron agregando más elementos al edificio como el patio interior, la capilla, la sala de elecciones y el patio de las naranjas. Con excepción del patio de las naranjas, el resto se conserva más o menos intacto.