En el siglo XIV se construyó aquí la iglesia de Sant Jaume. Un incendio en 1822 dañó la iglesia y tuvo que ser demolida al año siguiente para dar paso a una nueva plaza, que recibió el nombre de la iglesia en una especie de tributo póstumo. El cementerio de la iglesia se movió fuera de la muralla de la ciudad, lo que dio a los urbanistas espacio suficiente para un amplio espacio.

La plaza se encuentra en la confluencia de las antiguas calles principales de la barcino romana, el cardus (actual calle de la Llibreteria y del Call) y el Decumanus (ahora calle de la Ciutat y del Bisbe). Era el Forum romano, centro de la ciudad romana en el que se alzaba el Templo de Augusto, cuyos restos se pueden admirar en la calle Paradís.

Esta Plaza ha sido testigo de algunos de los eventos más importantes en la historia de Cataluña, como la proclamación del Estado Catalán o el regreso del exilio de Josep Tarradelles en 1977.

Algunos domingos por la mañana se reúnen grupos de familias y amigos a bailar Sardana, el baile nacional de Cataluña, momento muy catalán que vale la pena ver.