Esta persona hizo su fortuna en la colonia peruana (no vamos a describir cómo) y mostró su riqueza mediante la construcción de un gran palacio barroco y rococó. Después de su muerte su viuda (la virreina) siguió ocupando el palacio. La gente de Barcelona rápidamente dio el nombre de edificio: Palau de la Virreina.

Este palacio es uno de los mejores ejemplos de la arquitectura barroca de Barcelona. Desde el hermoso vestíbulo con techos abovedados, se puede entrar en el patio interior y admirar la doble escalera y las grandes ventanas de la habitación.

Actualmente alberga varios servicios relacionados con el arte, así como muchas exposiciones interesantes.