Mires a donde mires, encontrarás cientos de caracoles trepando por su fachada. Grandes, pequeños, en las barandillas, en los balcones, en las cornisas. Y si prestamos atención a la parte superior del edificio, veremos figuras de campesinos recolectando estos caracoles.

El caracol tiene el significado de perpetua regeneración. En muchos países se los considera animales de la suerte…aunque en este caso, la razón de tanto caracol en el edificio es mucha más sencilla: es un homenaje. Una señal de agradecimiento.

¡La leyenda es increíble! Hace muchos años atrás, esta zona no era más que un área de huertos. Con el derribo de las murallas de la ciudad y la llegada de la “modernidad” estos terrenos fueron desbastados.

Un día, unos campesinos que solían frecuentar esta zona en busca de caracoles para comer, se encontraron un saco de monedas de oro. Este hallazgo, los empujó a construir este edificio…. Y como agradecimiento a los caracoles, que son quienes van a guiar a estos campesinos hacia el encuentro de esa fortuna, decidieron llenar la fachada de ellos.

¿Te animas a contar cuantos hay?