La Torre de les Aigües, es un edificio de planta hexagonal de 24 metros de altura con capacidad para almacenar 730m³ de agua. Aunque algunos años más tarde, se decide aumentar la altura de la torre para asegurar más presión de agua.

En 1987, el Ayuntamiento de Barcelona expropia el terreno y lo convierte en el primer interior de isla recuperado como espacio público del Eixample.
Gracias a esta actuación del gobierno, este jardín se transforma en una piscina pública que es la alegría de los niños del barrio, que vienen cada verano a refrescarse.