El arquitecto japonés Arta Isozaki fue su diseñador y fue inaugurado el 2 de septiembre de 1990, junto dos años antes de la celebración de los Juegos Olímpicos de Barcelona. El Palau Sant Jordi está considerado una obra maestra de la arquitectura y la ingeniería moderna. Su estructura y materiales mecanizados le dan una gran flexibilidad que le permite adaptar el recinto para acoger todo tipo de acontecimientos.

Durante los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992 acogió la competición de gimnasia artística, así como también las finales de balonmano y voleibol.

El Sant Jordi Club se encuentra justo detrás del Palau Sant Jordi y es una de las salas pequeñas. Se utiliza para conciertos de mediano aforo. La Sala Barcelona 92 anexa también al Palau, es muy conocida. Allí se celebran cenas de gala y actos corporativos.

El Palau Sant Jordi, tiene una capacidad de 16,670 espectadores, mientras que para conciertos tiene una capacidad máxima superior a los 24,000 espectadores.